Competencias Emocionales
Docentes (CED)
Pregunta: Tiene en cuenta nuestra opinión cuando propone actividades
Por qué esta pregunta es relevante
Este indicador mide el grado de apertura y receptividad que muestran los profesores hacia la voz del alumnado en la planificación de actividades de clase, proyectos o dinámicas escolares.
Escuchar la opinión de los estudiantes fortalece su sentido de pertenencia y autonomía, y aumenta la motivación.
Además, cuando los alumnos sienten que sus ideas influyen,
se incrementa su participación y compromiso con el aprendizaje.
Implicaciones de un resultado bajo
Si los estudiantes perciben que sus profesores no tienen en cuenta sus opiniones, puede generar desmotivación, apatía y menor participación en las actividades.
También existe el riesgo de que las propuestas docentes no conecten con los intereses y estilos de aprendizaje de los alumnos, lo que puede afectar el rendimiento académico y la relación profesor-alumno.
A medio plazo, esto puede deteriorar la confianza y el clima del aula.
Ventajas al tener un resultado alto
Un resultado alto indica que los estudiantes sienten que su voz es valorada y considerada, lo que fomenta un clima de respeto y colaboración.
Las actividades resultan más atractivas y relevantes, mejorando la asistencia, la participación y el rendimiento.
Además, esta actitud docente
desarrolla habilidades de comunicación, pensamiento crítico y trabajo en equipo en los estudiantes. También fortalece el vínculo afectivo entre alumnos y profesores.
Recomendaciones prácticas (priorizadas)
Prioritarias:
- Abrir espacios de consulta breve y frecuente, como encuestas rápidas o preguntas al inicio/final de clase sobre posibles actividades.
- Negociar parte del contenido o formato de las actividades, permitiendo a los estudiantes proponer temas o metodologías.
- Dar retroalimentación visible: explicar cuáles de sus propuestas se han incorporado y por qué otras no fueron viables.
Complementarias:
- Usar metodologías participativas como aprendizaje basado en proyectos, debates o talleres co-diseñados.
- Rotar roles en clase para que algunos estudiantes participen como coordinadores o dinamizadores de actividades.
- Capacitar al profesorado en dinámicas de aula que fomenten la co-creación y la escucha activa.