Retención de Secundaria y Bachillerato (RSB)
Pregunta: Tengo metas claras que quiero lograr estudiando (por ejemplo, ingresar a la universidad o seguir una carrera específica)
Por qué esta pregunta es relevante
Tener metas claras en el estudio es un factor determinante en la motivación académica.
Cuando un estudiante de secundaria o bachillerato visualiza un objetivo concreto como ingresar a la universidad o prepararse para una carrera específica, tiende a darle mayor sentido a sus esfuerzos.
Esto impacta en su persistencia, nivel de compromiso y capacidad de autorregulación.
Además, este indicador permite identificar si los alumnos
relacionan su aprendizaje con proyectos de vida, lo cual es clave en estas etapas educativas.
Implicaciones de un resultado bajo
Un resultado bajo en este indicador refleja que los estudiantes no tienen claridad en su propósito académico o profesional, lo que puede derivar en desmotivación, abandono escolar o baja disposición para el esfuerzo sostenido.
También puede implicar que los alumnos estudian únicamente “para aprobar”, sin visualizar cómo esos aprendizajes se conectan con su futuro.
Esto supone un riesgo para la
orientación vocacional y para la preparación hacia la educación superior o el mundo laboral.
Ventajas al tener un resultado alto
Cuando este indicador es alto, significa que los estudiantes tienen claridad y dirección en su camino educativo.
Esto se traduce en mayor perseverancia, responsabilidad y mejores resultados académicos.
Además, los alumnos suelen
aprovechar más las oportunidades (talleres, actividades extracurriculares, programas de preparación universitaria) y muestran mayor resiliencia frente a las dificultades, porque perciben un propósito mayor detrás de su esfuerzo.
Recomendaciones prácticas (priorizadas)
Prioritarios:
- Fortalecer la orientación vocacional: implementar programas de acompañamiento donde los alumnos exploren intereses, habilidades y opciones de estudios superiores.
- Testimonios inspiradores: invitar a exalumnos o profesionales jóvenes que compartan sus trayectorias para que los estudiantes se identifiquen y visualicen posibilidades reales.
- Tutorías personalizadas: ofrecer espacios donde cada estudiante pueda plantear sus inquietudes y recibir orientación sobre metas académicas y profesionales.
- Proyectos de vida: incluir actividades curriculares donde los alumnos redacten, actualicen y reflexionen sobre su plan personal y académico.
- Conexión con el mundo real: vincular los contenidos escolares con aplicaciones prácticas y con carreras universitarias o técnicas.