Satisfacción de Actividades Extraescolares (SATAE)


Pregunta: ¿Te gustaría continuar participando en esta actividad el próximo año y la recomendarías a

otros estudiantes?

Por qué esta pregunta es relevante
Objetivo con una flecha en el centro.

Este indicador mide el nivel de satisfacción global y fidelización de los estudiantes frente a la actividad.


Si los alumnos desean continuar y recomendarla, significa que perciben valor, disfrute y aprendizaje en ella.


Además, funciona como un termómetro para conocer la sostenibilidad de la actividad en el tiempo y su potencial de crecimiento dentro de la comunidad escolar.

Implicaciones de un resultado bajo
Icono de pulgar hacia abajo negro.

Un resultado bajo indicaría que los estudiantes no ven atractivo continuar o no consideran la actividad digna de recomendar.


Esto puede reflejar problemas en la calidad de los recursos, la gestión del monitor, el ambiente grupal o la organización general.


También podría provocar deserción y afectar la reputación del colegio en cuanto a su oferta extracurricular, haciendo más difícil atraer a nuevos participantes.

Ventajas al tener un resultado alto
Icono de pulgar hacia arriba negro, que representa aprobación o una respuesta positiva.

Un puntaje elevado refleja que los alumnos están motivados, satisfechos y valoran positivamente la experiencia.


Esto genera continuidad en la participación, favorece el boca a boca positivo, y ayuda al colegio a consolidar su identidad como institución que ofrece actividades atractivas y de calidad.


Además, permite construir comunidades estables alrededor de la actividad, fortaleciendo vínculos y sentido de pertenencia.

Recomendaciones prácticas (priorizadas)
Portapapeles con tres elementos marcados.

Prioritarios:


  • Recoger testimonios positivos: Dar voz a los alumnos satisfechos para que compartan sus experiencias y motiven a otros.
  • Ajustes según retroalimentación: Identificar y corregir los aspectos que más críticas reciban (horarios, materiales, dinámica del grupo).
  • Reconocimiento a la participación: Implementar diplomas, insignias o menciones para reforzar el orgullo de haber sido parte de la actividad.
  • Estrategias de promoción interna: Crear pequeños espacios de demostración (exhibiciones, partidos, muestras artísticas) para que otros alumnos conozcan de primera mano el valor de la actividad.
  • Implicación del monitor/docente: Asegurar que el líder de la actividad mantenga una actitud motivadora y cercana, ya que el vínculo con los alumnos influye mucho en la decisión de continuar.
  • Innovación anual: Mantener una base estable de la actividad, pero incluir cada año nuevos retos, metodologías o proyectos que mantengan el interés y la frescura.