Sentido Vital en Estudiantes (ESVE)


Pregunta: ¿Siento que mi vida no tiene un

propósito claro?

Por qué esta pregunta es relevante
Objetivo con una flecha en el centro.

Este indicador es clave para comprender el bienestar emocional y motivacional de los alumnos.


La sensación de tener un propósito vital está estrechamente vinculada con la motivación para aprender, la perseverancia frente a las dificultades y la construcción de proyectos de vida positivos.


En la etapa escolar, explorar estas percepciones permite al colegio identificar si los estudiantes están desarrollando un sentido de dirección personal, algo que influirá en su desempeño académico y en su salud mental.

Implicaciones de un resultado bajo
Icono de pulgar hacia abajo negro.

Un resultado bajo (es decir, muchos alumnos sintiéndose sin propósito) puede implicar desmotivación, falta de interés por el aprendizaje, baja autoestima e incluso mayor riesgo de deserción escolar o problemas emocionales.


Además, puede reflejar que el colegio no está brindando suficientes espacios de orientación vocacional ni fomentando el desarrollo integral más allá de lo académico.


Esto a la larga puede generar estudiantes que cumplen con lo escolar, pero sin apropiarse de un proyecto de vida.

Ventajas al tener un resultado alto
Icono de pulgar hacia arriba negro, que representa aprobación o una respuesta positiva.

Cuando los alumnos perciben que su vida tiene un propósito claro, suelen mostrar mayor resiliencia, motivación intrínseca y compromiso con sus metas personales y académicas.


Esto también se traduce en un clima escolar más positivo, relaciones interpersonales más sanas y mayor confianza en el futuro.


Además, tener estudiantes con sentido vital refuerza la imagen del colegio como una institución que acompaña integralmente la formación humana y no solo académica.

Recomendaciones prácticas (priorizadas)
Portapapeles con tres elementos marcados.

Prioritarios:


Programas de orientación y proyecto de vida:

  • Implementar talleres periódicos sobre autoconocimiento, valores, metas y vocación, guiados por el departamento de orientación o psicología.
  • Desarrollar un plan institucional de proyecto de vida, integrado en el currículo, con actividades desde primaria hasta bachillerato.

Modelos y referentes positivos:

  • Invitar a exalumnos o profesionales que compartan su experiencia sobre cómo encontraron su propósito.
  • Potenciar el rol de los docentes como mentores, no solo transmisores de conocimiento.

Espacios de participación y responsabilidad:

  • Promover la participación estudiantil en proyectos sociales, culturales o de voluntariado. Estas experiencias ayudan a que los alumnos conecten con causas más grandes que ellos mismos.
  • Asignar responsabilidades dentro del aula o en actividades extracurriculares que refuercen la percepción de que su aporte es valioso.

Acompañamiento individual:

  • Identificar a estudiantes con señales de desmotivación y ofrecerles tutorías personalizadas, donde se trabaje la identificación de intereses y fortalezas.
  • Fortalecer la comunicación con las familias para que en casa también se refuerce el tema de propósito y metas personales.