Opinión Estudiantil
sobre Docentes (OED)
Pregunta: Siento que mi profesor o profesora
se olvida de mí
Por qué esta pregunta es relevante
Este indicador mide la percepción de atención y acompañamiento personalizado que reciben los alumnos de sus profesores.
Es fundamental porque refleja si el estudiante se siente reconocido como individuo dentro del grupo, lo que impacta directamente en su motivación, autoestima y compromiso con el aprendizaje.
Cuando un alumno siente que no es tomado en cuenta, puede desconectarse emocionalmente de la experiencia escolar.
Implicaciones de un resultado bajo
Un puntaje bajo en este indicador significa que varios estudiantes perciben falta de atención o indiferencia por parte del docente.
Esto puede generar desmotivación, desinterés en clase, baja participación e incluso problemas de disciplina.
A largo plazo, contribuye a una
relación distante entre profesor y estudiante, lo cual dificulta la construcción de un clima escolar positivo.
Ventajas al tener un resultado alto
Un resultado alto implica que los estudiantes se sienten valorados, escuchados y atendidos.
Esto favorece un ambiente de confianza, mayor participación activa en clase y una relación más sólida entre profesor y alumno.
Además, potencia el
sentido de pertenencia al colegio, lo cual está vinculado con
mejores resultados académicos y menos problemas de convivencia.
Recomendaciones prácticas (priorizadas)
Prioritarias:
- Implementar estrategias de atención personalizada, como saludar a cada estudiante por su nombre y reconocer sus avances en clase.
- Fomentar que los docentes utilicen técnicas de inclusión en la participación, asegurando que todos los alumnos tengan oportunidades de intervenir.
- Capacitar a los profesores en habilidades socioemocionales y gestión del aula, de modo que aprendan a identificar a los alumnos más callados o retraídos.
Complementarias:
- Establecer espacios breves de tutoría o acompañamiento individual (aunque sean de 5 minutos a la semana) para que cada alumno sienta cercanía con el profesor.
- Promover el uso de dinámicas grupales en las que todos los estudiantes deban aportar, evitando que algunos pasen desapercibidos.
- Reforzar desde la dirección la importancia de dar retroalimentación individualizada en trabajos y evaluaciones.