Retención de Secundaria y Bachillerato (RSB)


Pregunta: Si tengo dificultades académicas (bajas calificaciones, no entiendo un tema), el colegio ofrece tutorías u otras ayudas y puedo aprovecharlas.

Por qué esta pregunta es relevante
Objetivo con una flecha en el centro.

Este indicador es clave porque mide la percepción de los alumnos sobre el acompañamiento académico que brinda la institución cuando enfrentan dificultades.


La secundaria y el bachillerato son etapas críticas, pues se consolidan hábitos de estudio y se prepara el terreno para estudios superiores o la vida laboral.


Un colegio que ofrece mecanismos efectivos de apoyo demuestra compromiso con la equidad, la inclusión y el éxito escolar de todos los estudiantes, no solo de los que destacan.

Implicaciones de un resultado bajo
Icono de pulgar hacia abajo negro.

Si los estudiantes perciben que no tienen apoyos suficientes, se pueden generar desmotivación, rezago académico y abandono escolar.


Además, un bajo resultado indica que existe una brecha entre las necesidades de los alumnos y la respuesta institucional, lo cual puede afectar la imagen del colegio ante familias y comunidad, mostrando una falta de estructura para garantizar que nadie se quede atrás.

Ventajas al tener un resultado alto
Icono de pulgar hacia arriba negro, que representa aprobación o una respuesta positiva.

Cuando los alumnos reconocen que el colegio les brinda apoyo académico y pueden aprovecharlo, se fortalecen la confianza en la institución, la retención escolar y el desempeño académico global.


Además, un buen sistema de tutorías fomenta una cultura de pedir ayuda sin estigmatización, lo cual repercute en mejores resultados en pruebas internas y externas, y prepara a los estudiantes para afrontar con mayor seguridad futuros retos académicos.

Recomendaciones prácticas (priorizadas)
Portapapeles con tres elementos marcados.

Prioritarios:


  • Prioritario: Establecer un programa formal de tutorías con horarios claros, tutores capacitados (profesores o alumnos avanzados), y comunicación directa a los estudiantes y familias.
  • Diseñar un sistema de detección temprana de dificultades académicas, por ejemplo, revisando reportes parciales de notas y alertas de bajo rendimiento para actuar antes de que el problema se agrave.
  • Ofrecer espacios flexibles y accesibles (presenciales y virtuales) para consultas rápidas, fomentando que los alumnos no esperen hasta el final del periodo para pedir ayuda.
  • Capacitar a docentes en estrategias de apoyo individualizado, promoviendo el uso de metodologías diferenciadas para estudiantes con distintos ritmos de aprendizaje.
  • Reconocer y difundir casos de éxito de alumnos que hayan mejorado gracias a estas tutorías, para incentivar su uso y disminuir el estigma.