Opinión Estudiantil
sobre Docentes (OED)
Pregunta: Se enfada o se enoja cuando
hago mal las cosas
Por qué esta pregunta es relevante
Este indicador es clave porque mide la percepción del manejo emocional y la actitud del docente frente al error del estudiante.
La manera en que un profesor reacciona ante los fallos marca profundamente el clima de aula, el bienestar de los estudiantes y su motivación para aprender.
En educación, el error es parte natural del proceso; por eso, la reacción del docente se convierte en un reflejo del enfoque pedagógico: si es de
acompañamiento y crecimiento o de
castigo y temor.
Implicaciones de un resultado bajo
Un resultado bajo aquí significa que los alumnos perciben que los profesores suelen enojarse con frecuencia cuando ellos cometen errores.
Esto genera consecuencias negativas como:
- Clima de miedo en el aula, donde los estudiantes evitan participar para no equivocarse.
- Bloqueo en el aprendizaje, ya que se deja de ver el error como oportunidad de mejora.
- Deterioro en la relación docente–alumno, con pérdida de confianza y cercanía.
- Posible
impacto en la autoestima de los estudiantes, que pueden sentirse incompetentes.
Ventajas al tener un resultado alto
Cuando el resultado es positivo significa que los alumnos perciben que sus profesores mantienen la calma y acompañan el error con paciencia y guía.
Esto se traduce en:
- Mayor motivación y participación en clase, pues los estudiantes no temen equivocarse.
- Ambiente escolar positivo y seguro, que facilita la confianza y la expresión de ideas.
- Aprendizaje más profundo, ya que se entiende que equivocarse es parte del proceso.
- Relaciones más cercanas y respetuosas entre docentes y alumnos, fortaleciendo el sentido de comunidad.
Recomendaciones prácticas (priorizadas)
Para que los docentes gestionen de manera positiva los errores de los alumnos, se sugieren las siguientes acciones:
- Capacitación en manejo socioemocional y disciplina positiva: entrenar a los profesores en estrategias de autocontrol emocional, técnicas de comunicación asertiva y enfoques que transformen el error en aprendizaje.
- Implementar rutinas de retroalimentación positiva: establecer la práctica de señalar primero lo que está bien y luego orientar la mejora, evitando el regaño directo.
- Normalizar el error como parte del aprendizaje: incluir dinámicas en clase donde se valoren los errores como oportunidades (ej.: “error del día” analizado colectivamente para aprender).
- Modelar calma y paciencia: los directivos pueden observar clases y ofrecer retroalimentación sobre el tono y la gestión de emociones del docente.
- Espacios de autocuidado docente: fomentar actividades de bienestar para el profesorado, pues un profesor con altos niveles de estrés tiende a reaccionar con enojo más fácilmente.