Retención de Secundaria y Bachillerato (RSB)


Pregunta: Sé con quién puedo hablar en el colegio si estoy triste, estresado/a o tengo un problema personal

Por qué esta pregunta es relevante
Objetivo con una flecha en el centro.

Este indicador es clave porque mide la percepción de los estudiantes sobre la existencia de redes de apoyo emocional y psicológico dentro del colegio.


En la etapa de secundaria y bachillerato, los alumnos enfrentan cambios académicos, sociales y personales que pueden generar estrés, ansiedad o desmotivación.


La certeza de contar con un adulto de confianza (orientador, consejero, tutor, profesor referente) fortalece la seguridad emocional, el sentido de pertenencia y la prevención de problemas más graves como el abandono escolar o el aislamiento.

Implicaciones de un resultado bajo
Icono de pulgar hacia abajo negro.

Un nivel bajo en este indicador refleja que los estudiantes no identifican figuras de apoyo claras o no confían en ellas.


Esto puede traducirse en problemas de salud mental desatendidos, aumento de conflictos escolares, disminución del rendimiento académico y una sensación de soledad o desamparo.


Además, eleva el riesgo de que los jóvenes busquen apoyo en espacios poco adecuados fuera del colegio.

Ventajas al tener un resultado alto
Icono de pulgar hacia arriba negro, que representa aprobación o una respuesta positiva.

Cuando los alumnos perciben que sí saben a quién acudir, el colegio se convierte en un entorno protector y confiable.


Esto se traduce en mejor clima escolar, reducción de casos de bullying, mayor disposición al aprendizaje y mejor convivencia.


Un resultado alto también refleja que el colegio está trabajando bien en la visibilidad y accesibilidad de sus equipos de orientación y que los estudiantes confían en los adultos que los acompañan.

Recomendaciones prácticas (priorizadas)
Portapapeles con tres elementos marcados.

Prioritarios:


Visibilizar referentes de apoyo:

  • Presentar de forma clara y constante (en carteles, página web, reuniones, charlas en clases) quiénes son los orientadores, tutores y consejeros, cómo se contactan y en qué horarios están disponibles.

Capacitación de docentes:

  • Formar a los profesores tutores y al personal en habilidades de escucha activa y detección temprana de señales de estrés o problemas emocionales.

Espacios accesibles y confidenciales:

  • Asegurar que existan lugares físicos seguros y privados donde los alumnos puedan hablar con un adulto de confianza sin sentirse expuestos.

Campañas de sensibilización:

  • Promover actividades que normalicen el cuidado emocional y la búsqueda de ayuda, evitando el estigma asociado a pedir apoyo.

Programas de mentoría o acompañamiento entre pares:

  • Establecer iniciativas donde alumnos mayores, previamente formados, puedan actuar como referentes de primer contacto para compañeros más jóvenes.

Retroalimentación continua:

  • Evaluar periódicamente con los alumnos si se sienten acompañados y saben a quién recurrir, ajustando las acciones en función de sus percepciones.