Competencias Emocionales
Docentes (CED)
Pregunta: Nos dice las cosas que se nos dan bien
Por qué esta pregunta es relevante
Este indicador es clave porque refleja el grado de reconocimiento y retroalimentación positiva que los profesores ofrecen a sus estudiantes.
Reconocer lo que un alumno hace bien no solo fortalece la autoestima académica, sino que también motiva la continuidad del esfuerzo y el desarrollo de habilidades.
Además, permite construir un
clima de confianza en el aula, donde el estudiante se siente visto y valorado por sus capacidades.
Implicaciones de un resultado bajo
Un resultado bajo indica que los alumnos no perciben suficiente reconocimiento de sus logros o talentos.
Esto puede provocar desmotivación, sensación de que el esfuerzo pasa desapercibido y, en casos prolongados, baja autoconfianza.
También puede limitar la identificación temprana de fortalezas individuales, lo que impide orientar a los estudiantes hacia actividades y áreas donde puedan destacar.
Ventajas al tener un resultado alto
Cuando el indicador es alto, significa que el profesorado refuerza positivamente el aprendizaje y reconoce los progresos de forma clara y oportuna.
Esto contribuye a mayor compromiso escolar, mejora del clima de aula, incremento en la participación y una relación más cercana y constructiva entre docentes y estudiantes.
Además, facilita que los alumnos identifiquen sus talentos y los desarrollen con mayor confianza.
Recomendaciones prácticas (priorizadas)
Prioridad alta:
- Formación docente en retroalimentación positiva: capacitar a los profesores para dar comentarios específicos que destaquen fortalezas, no solo áreas de mejora.
- Incorporar rutinas de reconocimiento: por ejemplo, dedicar unos minutos semanales a resaltar logros individuales o grupales en clase.
- Uso de lenguaje constructivo: reforzar verbalmente conductas y producciones positivas de manera clara (“Has argumentado muy bien tu respuesta” en lugar de “Bien hecho”).
Prioridad Media:
- Tablón de logros en el aula o plataforma virtual: destacar trabajos, actitudes y progresos de los estudiantes.
- Registro individual de fortalezas: cada docente puede llevar un seguimiento de las habilidades en las que cada alumno sobresale para mencionarlas periódicamente.
Prioridad Baja:
- Actividades de autoevaluación y coevaluación: enseñar a los estudiantes a identificar y comunicar lo que hacen bien, fortaleciendo la cultura de reconocimiento mutuo.