Formación Continua y Desarrollo

Profesional (FCDP)


Pregunta: Modalidad mixta (blended)

Por qué esta pregunta es relevante
Objetivo con una flecha en el centro.

La modalidad mixta o blended combina las fortalezas de la formación presencial (interacción, acompañamiento cercano, construcción colectiva) con la flexibilidad de lo virtual, lo que la convierte en una de las tendencias más extendidas en capacitación docente.


Evaluar este interés es clave porque permite saber si los profesores están abiertos a equilibrar lo mejor de ambos mundos, optimizando el tiempo y los recursos del colegio sin sacrificar la calidad de la experiencia de aprendizaje.

Implicaciones de un resultado bajo
Icono de pulgar hacia abajo negro.

Un bajo interés podría reflejar que los docentes prefieren claridad en un único formato (solo presencial o solo virtual), o que perciben la modalidad mixta como una carga adicional de trabajo.


También puede evidenciar resistencia al cambio organizativo, pues este modelo exige planificación y compromiso tanto en los espacios presenciales como en los virtuales.


Si no se gestiona bien, el riesgo es que se generen bajas tasas de finalización y desmotivación por la falta de integración entre ambos componentes.

Ventajas al tener un resultado alto
Icono de pulgar hacia arriba negro, que representa aprobación o una respuesta positiva.

Un alto interés revela que los docentes valoran la flexibilidad y complementariedad de este enfoque, lo que facilita la participación amplia y sostenida.


Esta modalidad permite aprovechar lo presencial para actividades de mayor interacción y lo virtual para el estudio autónomo o el refuerzo de contenidos, logrando así un aprendizaje más profundo y significativo.


Además, favorece la eficiencia institucional, ya que reduce costos logísticos y al mismo tiempo mantiene el sentido de comunidad y cercanía.

Recomendaciones prácticas (priorizadas)
Portapapeles con tres elementos marcados.

Prioritarios:


  • Diseñar la formación blended con una clara integración entre lo presencial y lo virtual, evitando que se perciban como partes desconectadas.
  • Asegurar que la parte virtual tenga actividades prácticas y breves, no solo lecturas extensas, para que complemente lo presencial de manera atractiva.
  • Definir una carga horaria equilibrada entre ambas modalidades, que no suponga una sobreexigencia para los docentes.
  • Brindar orientación inicial sobre cómo organizar el tiempo y las actividades en este formato, especialmente para quienes no tienen experiencia previa en blended.
  • Utilizar la modalidad mixta en temas estratégicos de desarrollo docente, donde se requiera tanto la reflexión colectiva como el trabajo individual.