Retención de Secundaria y Bachillerato (RSB)
Pregunta: Mis profesores u orientadores me brindan ayuda cuando tengo dificultades para entender algún tema o asignatura
Por qué esta pregunta es relevante
Este indicador es clave porque mide la percepción del acompañamiento académico que reciben los estudiantes en momentos de dificultad.
La secundaria y el bachillerato son etapas críticas en las que los jóvenes enfrentan contenidos más complejos y una mayor presión académica.
Contar con el apoyo de docentes y orientadores no solo favorece la comprensión de los temas, sino que también refuerza la motivación y la confianza del estudiante.
Además, refleja el nivel de
cercanía y accesibilidad del profesorado, aspectos directamente relacionados con la calidad educativa.
Implicaciones de un resultado bajo
Un resultado bajo indicaría que los estudiantes sienten que no reciben suficiente apoyo académico, lo cual puede generar frustración, desmotivación e incluso abandono de asignaturas o pérdida de interés por continuar estudios superiores.
También puede ser reflejo de sobrecarga docente, falta de estrategias de apoyo individualizado o deficiencias en la comunicación entre profesores y alumnos.
En el largo plazo, esto impacta en los resultados académicos generales y en la
percepción de la calidad del colegio.
Ventajas al tener un resultado alto
Cuando los estudiantes perciben que sus profesores y orientadores están disponibles para ayudarlos, aumenta su sentido de pertenencia, confianza y satisfacción con el colegio.
Además, se favorece la mejora en el rendimiento académico, se reducen los índices de fracaso escolar y se fortalece la imagen institucional como centro que se preocupa por sus alumnos.
Esto también crea un ambiente escolar donde
la ayuda mutua y la orientación personalizada se valoran como parte natural del proceso educativo.
Recomendaciones prácticas (priorizadas)
Prioritarios:
Espacios de apoyo académico estructurados:
- Implementar horas fijas de consulta o tutorías donde los estudiantes puedan acercarse a resolver dudas.
- Ofrecer “clubes de apoyo” en asignaturas con mayor dificultad (matemáticas, ciencias, idiomas).
Capacitación docente en acompañamiento:
- Formar a los profesores en estrategias de detección temprana de dificultades y acompañamiento personalizado.
- Reforzar habilidades de comunicación empática para generar confianza en los estudiantes.
Rol activo de orientadores:
- Ampliar el rol del orientador no solo a temas emocionales, sino también en la organización de estrategias de apoyo académico.
- Crear un sistema de derivación ágil entre docentes y orientadores cuando un estudiante requiera seguimiento especial.
Canales de comunicación abiertos:
- Establecer buzones digitales o físicos para que los alumnos puedan solicitar apoyo sin temor.
- Fomentar tutorías entre pares, donde estudiantes avanzados ayuden a otros bajo supervisión docente.