Clima Laboral (CLL)


Pregunta: ¿Qué se puede hacer para mejorar la convivencia entre docentes y estudiantes?

Por qué esta pregunta es relevante
Objetivo con una flecha en el centro.

La convivencia entre docentes y estudiantes es un pilar fundamental del clima escolar, ya que impacta directamente en el aprendizaje, la motivación y el bienestar emocional de toda la comunidad educativa.


Una relación positiva facilita la disciplina, la cooperación y la confianza, mientras que una convivencia deficiente puede generar conflictos, apatía y desmotivación.

Implicaciones de un resultado bajo
Icono de pulgar hacia abajo negro.

Si la percepción es negativa, se corre el riesgo de que los estudiantes pierdan confianza en sus profesores, aumente la desmotivación académica, y se generen tensiones que afecten tanto el rendimiento como la disciplina.


Un ambiente escolar con mala convivencia puede incluso incrementar los niveles de deserción o absentismo, además de afectar la salud emocional de docentes y alumnos.

Ventajas al tener un resultado alto
Icono de pulgar hacia arriba negro, que representa aprobación o una respuesta positiva.

Cuando la convivencia es positiva, se fortalece la confianza mutua, la comunicación abierta y el respeto, lo que genera un ambiente seguro para aprender.


Los estudiantes se sienten acompañados y comprendidos, y los docentes logran mayor participación, atención y compromiso en sus clases.


Además, se fomenta la resolución pacífica de conflictos y el sentido de pertenencia hacia la institución.

Recomendaciones prácticas (priorizadas)
Portapapeles con tres elementos marcados.
  • Promover espacios de diálogo estructurados: implementar tutorías grupales o círculos de conversación donde estudiantes y docentes puedan expresar inquietudes y buscar soluciones conjuntas.
  • Capacitación docente en habilidades socioemocionales: talleres sobre comunicación asertiva, manejo de conflictos y acompañamiento emocional.
  • Normas de convivencia claras y compartidas: elaboradas con participación de alumnos y maestros para asegurar compromiso mutuo.
  • Actividades de integración: jornadas deportivas, culturales o de servicio social donde ambos grupos interactúen fuera del aula en un ambiente colaborativo.
  • Reconocimiento positivo: valorar públicamente las conductas de respeto y colaboración tanto de estudiantes como de docentes.
  • Mecanismos de mediación escolar: contar con protocolos de resolución de conflictos donde intervenga un mediador imparcial.