Detección de Situaciones
Anómalas (DSA)
Pregunta: Me siento tranquilo/a en mi colegio
Por qué esta pregunta es relevante
Sentirse tranquilo y seguro en el colegio es un factor clave para que los estudiantes puedan concentrarse en el aprendizaje, participar en clase y socializar de forma saludable.
Un entorno escolar que genera tranquilidad fomenta la confianza, la estabilidad emocional y el sentido de pertenencia.
Además, este indicador es un termómetro indirecto de aspectos como la
convivencia, el manejo de conflictos, la seguridad física y emocional y la calidad del clima escolar.
Implicaciones de un resultado bajo
Un puntaje bajo podría indicar que los estudiantes experimentan ansiedad, estrés o inseguridad dentro del colegio.
Esto puede estar asociado a conflictos entre compañeros, problemas de acoso escolar, sobrecarga académica, espacios físicos inseguros o una relación distante con los docentes.
A la larga, puede afectar la
asistencia, el rendimiento académico y la salud mental, y aumentar el riesgo de deserción o aislamiento social.
Ventajas al tener un resultado alto
Un resultado alto sugiere que el colegio ofrece un ambiente seguro, ordenado y acogedor, donde los estudiantes se sienten respetados, protegidos y emocionalmente estables.
Esto favorece la motivación para aprender, la participación activa en actividades escolares y la construcción de relaciones positivas entre estudiantes y docentes.
También refuerza la imagen institucional como un lugar confiable para las familias.
Recomendaciones prácticas (priorizadas)
Prioritarios:
- Fortalecer las normas de convivencia con participación de estudiantes, docentes y familias, asegurando que sean claras, justas y se apliquen de forma consistente.
- Prevenir y atender el acoso escolar con protocolos claros, formación de docentes y campañas internas que promuevan el respeto.
- Crear espacios de escucha activa (tutorías, consejería escolar, buzones de sugerencias) para que los estudiantes puedan expresar sus preocupaciones.
Complementarios:
- Revisar y mejorar la infraestructura física para que sea segura, iluminada y libre de riesgos.
- Organizar actividades de integración y bienestar como jornadas deportivas, culturales y de relajación que reduzcan el estrés académico.
- Formar a los docentes en gestión emocional y clima de aula positivo para que favorezcan la tranquilidad en el día a día.