Retención de Secundaria y Bachillerato (RSB)
Pregunta: Me siento motivado/a para venir al colegio todos los días y dar lo mejor de mí en los estudios
Por qué esta pregunta es relevante
La motivación escolar es un motor clave para el aprendizaje en secundaria y bachillerato.
Un alumno motivado no solo asiste regularmente, sino que también participa activamente en clase, se esfuerza en sus estudios y desarrolla mayor resiliencia académica.
Este indicador permite identificar el grado de conexión emocional y académica que tienen los estudiantes con el colegio, lo que incide directamente en los resultados académicos y en su bienestar general.
Implicaciones de un resultado bajo
Si los alumnos reportan baja motivación para asistir y estudiar, el colegio puede enfrentarse a absentismo, bajo rendimiento académico, problemas de disciplina, deserción escolar y un clima de aula negativo.
Además, la falta de motivación suele estar relacionada con
estrés, apatía y escaso sentido de pertenencia, lo que puede afectar la convivencia y el proyecto educativo en su conjunto.
Ventajas al tener un resultado alto
Cuando los estudiantes se sienten motivados y con ganas de dar lo mejor de sí, el colegio disfruta de un mayor rendimiento académico, participación activa en proyectos escolares, mejor clima de convivencia y una relación más positiva entre docentes y alumnos.
Además, una alta motivación se traduce en
jóvenes con mayor autoconfianza, autonomía y compromiso con su futuro académico y personal.
Recomendaciones prácticas (priorizadas)
Prioritarios:
Fortalecer el sentido de pertenencia:
- Implementar actividades que refuercen la identidad del colegio (eventos culturales, deportivos y de reconocimiento estudiantil).
- Promover espacios donde los estudiantes puedan expresar su voz en decisiones escolares (consejo estudiantil activo).
Conectar los contenidos con la vida real:
- Diseñar proyectos y actividades que muestren la aplicación práctica de lo aprendido.
- Invitar a profesionales o exalumnos para que compartan experiencias motivadoras.
Reconocimiento y retroalimentación positiva:
- Establecer sistemas de reconocimiento al esfuerzo y la constancia, no solo a las calificaciones altas.
- Capacitar a los docentes en retroalimentación constructiva que impulse a los estudiantes a superarse.
Apoyo socioemocional:
- Ofrecer talleres sobre gestión de emociones, autoestima y hábitos de estudio.
- Asegurar la presencia de un equipo de orientación que acompañe a los estudiantes con dificultades de motivación.
Metodologías activas:
- Fomentar el aprendizaje cooperativo, los proyectos interdisciplinarios y el uso de tecnología educativa.
- Favorecer un aula dinámica donde los alumnos se sientan
protagonistas de su propio aprendizaje.