Niveles de Soledad y Aislamiento Estudiantil (NSAE)
Pregunta: ¿Me pone triste no tener un amigo cercano en quien confiar?
Por qué esta pregunta es relevante
Este indicador es clave porque mide el nivel de soledad, aislamiento y redes de apoyo socioemocional de los estudiantes.
Un alumno que percibe la falta de un amigo cercano no solo puede experimentar tristeza, sino que también se ve limitado en su desarrollo socioafectivo, autoestima y sentido de pertenencia dentro del colegio.
La escuela no solo forma en lo académico, también debe ser un espacio donde se construyen vínculos de confianza y amistad que fortalecen la experiencia educativa.
Implicaciones de un resultado bajo
Si los estudiantes responden en alto grado que se sienten tristes por no tener un amigo cercano, esto refleja aislamiento social, riesgo de acoso escolar, falta de integración en la vida del aula y mayor vulnerabilidad emocional.
Un bajo resultado en este indicador puede traducirse en mayor desmotivación académica, absentismo escolar, ansiedad o incluso depresión, lo que impacta directamente en el
clima escolar y en el rendimiento.
Ventajas al tener un resultado alto
Cuando la mayoría de los alumnos manifiestan que sí cuentan con un amigo cercano en quien confiar, el colegio se convierte en un entorno protector y estimulante.
La existencia de relaciones de amistad sólidas favorece la resiliencia emocional, la motivación por asistir a clases y la colaboración en el aprendizaje.
Además, un alto puntaje en este indicador se asocia con
mejor convivencia escolar y menos conflictos entre los estudiantes.
Recomendaciones prácticas (priorizadas)
Prioritarios:
- Fortalecer tutorías y acompañamiento emocional: organizar espacios de diálogo guiado por docentes o psicólogos donde los estudiantes puedan compartir inquietudes y experiencias.
- Promover actividades cooperativas: diseñar dinámicas de trabajo en grupo, proyectos colaborativos y juegos cooperativos en los que los alumnos puedan conocer mejor a sus compañeros y generar lazos de amistad.
- Implementar programas de “alumno acompañante”: asignar a cada estudiante nuevo o aislado un compañero guía para que facilite su integración.
- Generar espacios informales de socialización: recreos estructurados con actividades lúdicas, talleres extracurriculares de interés común o clubes temáticos que incentiven la amistad.
- Capacitación docente en detección de aislamiento: formar a los profesores para que puedan identificar a estudiantes en riesgo de soledad y actuar de manera preventiva con intervenciones oportunas.