Detección de Situaciones
Anómalas (DSA)
Pregunta: Me han pedido guardar secretos que me hacen sentir mal o incómodo/a
Por qué esta pregunta es relevante
Este indicador es crucial porque evalúa la presencia de situaciones potencialmente abusivas, de acoso o de manipulación emocional en el entorno escolar o cercano a los estudiantes.
Pedir a un alumno que guarde un secreto que le genera malestar es una señal de riesgo para su bienestar físico, emocional y psicológico.
Además, permite identificar
si el alumnado conoce y aplica canales seguros de comunicación para compartir situaciones incómodas con adultos de confianza.
Implicaciones de un resultado bajo
Un resultado bajo (pocos alumnos dicen que les ha ocurrido) indica que el colegio probablemente cuenta con una cultura de confianza y protección en la que los estudiantes no están siendo expuestos de forma frecuente a este tipo de presiones.
Sin embargo, es importante no confiarse, ya que
puede deberse a que los alumnos no reconocen o no identifican estas situaciones como problemáticas o no sienten la libertad de reportarlas.
Ventajas al tener un resultado alto
En este caso, “resultado alto” no sería positivo, ya que implicaría que muchos estudiantes están siendo expuestos a situaciones de riesgo.
Por lo tanto, el objetivo es
mantener este indicador lo más bajo posible. Un valor bajo sostenido en el tiempo refleja
un entorno escolar seguro, con protocolos claros de protección y prevención y con
canales de confianza entre alumnado y personal escolar.
Recomendaciones prácticas (priorizadas)
Prioritarios:
- Fortalecer la educación en habilidades socioemocionales y protección personal: enseñar a los estudiantes a diferenciar entre secretos “seguros” (por ejemplo, una sorpresa de cumpleaños) y secretos “de riesgo” (aquellos que generan miedo, incomodidad o tristeza).
- Reforzar los protocolos de detección y denuncia: asegurarse de que todos los docentes y personal sepan cómo actuar si un alumno comenta un secreto incómodo.
- Crear y visibilizar canales de comunicación seguros: buzones de confianza, tutorías personalizadas, espacios de orientación, y la presencia de adultos claramente identificables como personas de confianza.
Secundarios:
- Simulaciones y dramatizaciones: realizar talleres con casos ficticios para practicar cómo reaccionar ante la petición de guardar un secreto inapropiado.
- Implicar a las familias: ofrecer formación breve para que los padres sepan reconocer señales de alerta y reaccionar adecuadamente.
- Refuerzo constante en la cultura escolar: incluir mensajes preventivos en murales, campañas internas y actividades que promuevan la transparencia y el respeto.