Detección de Situaciones
Anómalas (DSA)
Pregunta: Me han hecho sentir miedo cuando se acercan o me hablan
Por qué esta pregunta es relevante
Este indicador es clave porque evalúa el clima de seguridad emocional y física en el colegio, así como la percepción de protección por parte de los estudiantes.
El miedo frente a la interacción con otros compañeros o incluso con personal escolar puede indicar la existencia de acoso, intimidación o relaciones de poder negativas.
Además, este tipo de percepción impacta directamente en el rendimiento académico, la asistencia y el bienestar integral del alumnado.
Implicaciones de un resultado bajo
Un resultado bajo (es decir, pocos estudiantes sienten miedo) indica que el ambiente escolar es seguro, que existe un trato respetuoso y que las interacciones son mayormente positivas.
Esto reduce la probabilidad de conflictos, fortalece la confianza y favorece la participación en actividades académicas y sociales.
Ventajas al tener un resultado alto
Cuando la mayoría de estudiantes no siente temor, se fomenta la confianza entre pares y con adultos, se incrementa la participación en clase y en proyectos, y se facilita el aprendizaje cooperativo.
Un entorno libre de miedo también mejora la salud emocional, disminuye el ausentismo y refuerza la imagen positiva del colegio ante familias y comunidad.
Recomendaciones prácticas (priorizadas)
Si el resultado muestra que muchos estudiantes sí sienten miedo, es prioritario actuar de forma inmediata. Las acciones recomendadas serían:
Prioridad alta:
- Implementar un protocolo claro y visible contra el acoso escolar, con canales de denuncia confidenciales y seguimiento efectivo.
- Formar al personal docente y administrativo en identificación temprana de conductas intimidatorias y manejo de conflictos.
- Establecer figuras de confianza (tutores, orientadores o mediadores escolares) a las que los estudiantes puedan acudir sin temor.
Prioridad media:
- Promover actividades de integración y trabajo en equipo que fortalezcan la empatía y el respeto.
- Realizar campañas de sensibilización sobre convivencia, respeto y consecuencias del maltrato.
Prioridad baja (pero sostenida en el tiempo):
- Evaluar periódicamente la percepción de seguridad de los estudiantes para medir avances.
- Mantener una comunicación constante con las familias para reforzar en casa valores de respeto y convivencia.