Detección de Situaciones

Anómalas (DSA)


Pregunta: Me han dicho cosas sobre mi cuerpo que

no me gustaron

Por qué esta pregunta es relevante
Objetivo con una flecha en el centro.

Este indicador es clave porque evalúa la percepción de respeto, aceptación y cuidado emocional que el alumnado recibe de su entorno escolar, incluyendo compañeros, docentes y personal administrativo.


Comentarios negativos sobre el cuerpo pueden estar vinculados a acoso escolar, discriminación o falta de cultura de respeto.


Un centro que fomenta el cuidado de la autoestima y la diversidad física contribuye a un clima escolar más seguro y positivo.

Implicaciones de un resultado bajo
Icono de pulgar hacia abajo negro.

Un resultado bajo (es decir, muchos alumnos reportan haber recibido comentarios desagradables sobre su cuerpo) puede indicar problemas de bullying, burlas o microagresiones normalizadas.


Esto repercute en autoestima, salud mental, motivación académica y asistencia escolar.


También puede derivar en conductas de aislamiento, ansiedad o depresión, afectando el bienestar integral y la capacidad de aprendizaje de los estudiantes.

Ventajas al tener un resultado alto
Icono de pulgar hacia arriba negro, que representa aprobación o una respuesta positiva.

Un resultado alto (pocos o ningún alumno reporta estas experiencias) demuestra que el colegio mantiene una cultura de respeto y tolerancia, donde los estudiantes pueden desarrollarse sin miedo a críticas sobre su apariencia.


Esto favorece relaciones saludables, confianza personal y cohesión grupal, lo que repercute directamente en un ambiente de aprendizaje más productivo y seguro.

Recomendaciones prácticas (priorizadas)
Portapapeles con tres elementos marcados.

Prioridad alta:


  • Implementar talleres y charlas sobre respeto, diversidad corporal y lenguaje no violento, dirigidos a todo el alumnado.
  • Capacitar al profesorado y personal escolar para detectar y actuar ante comentarios ofensivos o discriminatorios, incluso cuando parezcan “bromas”.
  • Establecer protocolos claros para reportar y gestionar casos de acoso o burlas, asegurando la confidencialidad y protección de la víctima.


Prioridad media:


  • Incorporar campañas visuales (murales, carteles, mensajes en redes internas) que promuevan el respeto y la aceptación corporal.
  • Involucrar a las familias en sesiones informativas sobre cómo reforzar la autoestima y prevenir el body shaming en casa.


Prioridad baja pero continua:



  • Fomentar proyectos de aula donde se aborde la diversidad (no solo física, sino cultural, de capacidades y de personalidad) para normalizar las diferencias.
  • Reforzar el liderazgo positivo a través de alumnos mediadores o embajadores de respeto.