Retención de Secundaria y Bachillerato (RSB)


Pregunta: Me gusta aprender cosas nuevas y disfruto asistiendo a mis clases

Por qué esta pregunta es relevante
Objetivo con una flecha en el centro.

Este indicador es fundamental porque mide el grado de motivación intrínseca de los estudiantes hacia el aprendizaje y la percepción de disfrute en el entorno escolar.


Cuando los alumnos expresan gusto por aprender y asistir a clase, se está evaluando no solo la calidad de la enseñanza, sino también la capacidad del colegio para generar ambientes estimulantes, dinámicos y atractivos que fomenten la participación activa.

Implicaciones de un resultado bajo
Icono de pulgar hacia abajo negro.

Un resultado bajo reflejaría desmotivación y falta de interés en el aprendizaje, lo que puede derivar en ausentismo, bajo rendimiento académico, aumento de la deserción escolar y una relación negativa con el colegio.


Además, puede ser señal de metodologías poco atractivas, clases excesivamente teóricas o falta de conexión entre los contenidos y la vida real de los estudiantes. A largo plazo, puede afectar la autoestima y la construcción de un proyecto de vida sólido.

Ventajas al tener un resultado alto
Icono de pulgar hacia arriba negro, que representa aprobación o una respuesta positiva.

Cuando el indicador es alto, se evidencia que los estudiantes se sienten motivados, comprometidos y encuentran sentido en sus clases.


Esto fortalece el clima escolar positivo, mejora el rendimiento académico y fomenta habilidades de aprendizaje autónomo y crítico.


Asimismo, un alto disfrute de las clases puede convertirse en un factor diferenciador del colegio frente a otras instituciones, consolidando su reputación de calidad educativa.

Recomendaciones prácticas (priorizadas)
Portapapeles con tres elementos marcados.

Prioritarios:


Innovación pedagógica:

  • Introducir metodologías activas (aprendizaje basado en proyectos, aprendizaje cooperativo, gamificación).
  • Variar estrategias didácticas para que el estudiante sea protagonista y no solo receptor de información.

Conexión con la realidad del alumno:

  • Relacionar los contenidos con la vida cotidiana, intereses juveniles y problemáticas actuales.
  • Invitar profesionales o exalumnos a compartir experiencias que muestren la utilidad de lo aprendido.

Clima y bienestar en el aula:

  • Promover clases participativas, con espacios de debate y creatividad.
  • Cuidar la relación docente-estudiante para que los alumnos sientan confianza y motivación.

Reconocimiento y estímulo:

  • Diseñar sistemas de reconocimiento al esfuerzo y la curiosidad, más allá de las calificaciones.
  • Impulsar proyectos extracurriculares que refuercen el entusiasmo por aprender (clubes de ciencia, arte, tecnología).