Opinión Estudiantil

sobre Docentes (OED)


Pregunta: Me gusta aprender cosas en su clase

Por qué esta pregunta es relevante
Objetivo con una flecha en el centro.

Este indicador mide la motivación y el disfrute de los estudiantes en el proceso de aprendizaje dentro del aula.


No se trata solo de si el contenido es comprendido, sino de la conexión afectiva y cognitiva que los alumnos establecen con lo que aprenden y cómo lo aprenden.


Un estudiante que expresa gusto por aprender en clase está mostrando engagement académico, lo que impacta directamente en la retención del conocimiento, la participación activa y el rendimiento escolar.

Implicaciones de un resultado bajo
Icono de pulgar hacia abajo negro.

Un resultado bajo reflejaría que los alumnos no se sienten motivados ni interesados en aprender en la clase de un profesor en particular.


Esto puede derivar en desmotivación generalizada, bajo rendimiento, problemas de disciplina y mayor ausentismo, además de afectar la percepción global del clima escolar.


A mediano plazo, un desinterés sostenido puede generar brechas de aprendizaje y desconfianza hacia la materia o el docente.

Ventajas al tener un resultado alto
Icono de pulgar hacia arriba negro, que representa aprobación o una respuesta positiva.

Cuando los estudiantes manifiestan que disfrutan aprender en una clase, se observa un mayor compromiso académico, participación voluntaria, mejor clima de aula y mejores resultados académicos.


Además, fortalece la relación profesor-alumno y crea un ambiente de aprendizaje positivo, lo que se traduce en alumnos más autónomos, curiosos y con mayor disposición a enfrentar nuevos retos académicos.

Recomendaciones prácticas (priorizadas)
Portapapeles con tres elementos marcados.

Prioritarias y de aplicación directa:


  • Diseñar clases dinámicas: incorporar metodologías activas (aprendizaje basado en proyectos, debates, juegos pedagógicos, experimentos, casos prácticos) que conecten con los intereses del alumnado.
  • Relacionar los contenidos con la vida real: mostrar cómo lo que se enseña tiene aplicación en situaciones cotidianas o en contextos actuales que resulten atractivos para los estudiantes.
  • Escuchar a los alumnos: recoger sus opiniones sobre cómo les gusta aprender y permitir cierta flexibilidad en las actividades.
  • Fomentar la participación: dar espacio a que los alumnos pregunten, propongan ejemplos y contribuyan en la construcción del conocimiento.
  • Reconocer los logros: celebrar avances, tanto individuales como colectivos, para reforzar la motivación y el sentimiento de éxito.
  • Variar recursos didácticos: alternar entre materiales digitales, audiovisuales, lecturas, trabajo en equipo y actividades prácticas, evitando la monotonía.