Opinión Estudiantil

sobre Docentes (OED)


Pregunta: Me felicita cuando hago las cosas bien

Por qué esta pregunta es relevante
Objetivo con una flecha en el centro.

El indicador “Me felicita cuando hago las cosas bien” es clave porque refleja la percepción de los estudiantes sobre el reconocimiento recibido de sus docentes.


El refuerzo positivo es una de las herramientas más poderosas en el aula para fortalecer la motivación, la autoestima y el interés por aprender.


Cuando un estudiante siente que su profesor lo felicita, percibe que su esfuerzo vale la pena y que su aprendizaje es significativo.

Implicaciones de un resultado bajo
Icono de pulgar hacia abajo negro.

Si los alumnos consideran que los docentes no los felicitan cuando hacen las cosas bien, se corre el riesgo de que los estudiantes sientan que sus logros pasan desapercibidos, lo cual puede generar falta de motivación, menor interés en el aprendizaje y pérdida de confianza en sus capacidades.


Además, podría deteriorar la relación profesor-estudiante, restando cercanía y empatía en el clima escolar.

Ventajas al tener un resultado alto
Icono de pulgar hacia arriba negro, que representa aprobación o una respuesta positiva.

Un resultado alto en este indicador demuestra que los alumnos perciben a sus profesores como atentos, motivadores y cercanos.


Esto genera mayor entusiasmo por aprender, disposición a participar en clase y confianza para asumir retos académicos.


También fortalece la cultura del esfuerzo y crea un clima escolar positivo donde el reconocimiento no solo motiva, sino que también favorece la disciplina y la convivencia.

Recomendaciones prácticas (priorizadas)
Portapapeles con tres elementos marcados.

Acciones prioritarias y concretas para los docentes:


  • Usar la felicitación como rutina pedagógica: iniciar o cerrar actividades destacando los logros de los estudiantes.
  • Combinar felicitaciones públicas y privadas: en clase, reconocer logros frente al grupo, y de forma personal, hacer comentarios positivos al estudiante.
  • Valorar tanto el resultado como el esfuerzo: no solo felicitar las calificaciones altas, sino también la constancia, el progreso y la actitud.
  • Integrar el reconocimiento en las evaluaciones formativas: por ejemplo, con frases escritas en cuadernos o retroalimentación verbal positiva.
  • Diseñar dinámicas de aula que incluyan reconocimiento entre pares, fomentando que los alumnos también aprendan a valorar los logros de sus compañeros.
  • Capacitación docente en técnicas de refuerzo positivo, para que la felicitación no sea solo espontánea, sino parte de la práctica intencionada del colegio.