Niveles de Soledad y Aislamiento Estudiantil (NSAE)
Pregunta: ¿Me aburro los fines de semana
y las vacaciones?
Por qué esta pregunta es relevante
Este indicador es clave porque los periodos fuera del colegio también influyen en el bienestar emocional de los estudiantes.
Si un alumno manifiesta aburrimiento o soledad durante fines de semana o vacaciones, puede reflejar falta de redes de apoyo, dificultades de socialización o ausencia de actividades significativas.
En términos educativos, esto impacta directamente en su motivación, autoestima y disposición para aprender.
Implicaciones de un resultado bajo
Un resultado bajo (es decir, muchos alumnos que sí se aburren y sienten aislamiento en su tiempo libre) implica riesgos importantes:
- Mayor vulnerabilidad a la soledad y al desarrollo de problemas emocionales como tristeza, ansiedad o apatía.
- Desconexión del colegio como espacio de pertenencia, al no encontrar actividades que refuercen sus vínculos con sus pares fuera del horario escolar.
- Riesgo de dependencia excesiva de pantallas y ocio pasivo, lo que puede limitar habilidades sociales y hábitos de vida saludable.
Ventajas al tener un resultado alto
Cuando los alumnos manifiestan no aburrirse en vacaciones ni fines de semana, se observa que:
- Existen redes de amistad activas y sólidas fuera del ámbito escolar.
- Los estudiantes participan en actividades culturales, deportivas o familiares enriquecedoras, que fortalecen su desarrollo integral.
- Se potencia la
motivación intrínseca y la capacidad de organización del tiempo libre, lo cual se traduce en mayor equilibrio emocional y resiliencia.
Recomendaciones prácticas (priorizadas)
Prioritarios:
- Programar talleres extracurriculares y clubes opcionales: (lectura, arte, música, deportes, tecnología) que mantengan la conexión entre pares incluso fuera del horario lectivo.
- Fortalecer el trabajo con familias: orientándolas sobre la importancia de promover actividades compartidas en fines de semana.
- Fomentar proyectos de voluntariado o servicio comunitario: para que los alumnos experimenten actividades significativas y de impacto social.
Complementarios:
- Crear espacios de socialización en vacaciones: como campamentos, convivencias o jornadas deportivas.
- Acompañamiento a alumnos identificados como más aislados: con tutorías personalizadas para incluirlos en grupos y actividades.
- Potenciar el sentido de pertenencia escolar: organizando retos, concursos o actividades colaborativas que trasciendan el horario regular.