Satisfacción de Alumnos
Titulados (SATAT)
Pregunta: ¿En qué medida sientes que lo aprendido en el colegio ha sido útil en tu carrera
universitaria o vida laboral?
Por qué esta pregunta es relevante
Esta pregunta es muy relevante para medir la pertinencia de la formación escolar desde la perspectiva de quienes ya han egresado.
Ellos, al haber vivido la transición hacia la universidad o el trabajo, son los mejores jueces para indicar si el colegio les dio herramientas reales para enfrentar nuevos retos.
Escuchar su voz permite al colegio
evaluar la vigencia del currículo y su impacto en la vida posterior de los estudiantes.
Implicaciones de un resultado bajo
Si los egresados consideran que lo aprendido no les resultó útil, se revela una brecha entre la propuesta educativa del colegio y las demandas actuales de la sociedad, la educación superior o el mundo laboral.
Esto puede significar que se priorizó la transmisión de contenidos sobre el desarrollo de competencias transferibles, lo que debilita la preparación integral de los alumnos.
Además, puede afectar la imagen del colegio entre familias y futuros estudiantes, al no ser percibido como un centro que
realmente prepara para el futuro.
Ventajas al tener un resultado alto
Un resultado positivo en este indicador confirma que el colegio formó a sus estudiantes con aprendizajes duraderos y aplicables.
Esto fortalece la reputación institucional, genera orgullo en los egresados y los convierte en embajadores naturales de la calidad educativa del colegio.
Asimismo, significa que el colegio ha logrado conectar los conocimientos con la vida práctica, lo cual es un
diferenciador competitivo frente a otras instituciones y una razón de peso para atraer nuevas familias.
Recomendaciones prácticas (priorizadas)
Prioritarios:
- Revisar el currículo con base en las experiencias de los egresados: crear espacios de retroalimentación donde exalumnos compartan qué aprendizajes les fueron más útiles y qué vacíos encontraron en su formación.
- Implementar programas de articulación con la universidad y el mundo laboral: convenios con universidades, ferias profesionales, simulaciones de entrevistas o talleres de habilidades prácticas.
- Incorporar más proyectos de aprendizaje aplicado: actividades que vinculen la teoría con la vida real, como proyectos de emprendimiento, servicio social con enfoque profesional o investigación aplicada.
- Refuerzo de habilidades blandas y transversales: comunicación oral y escrita, pensamiento crítico, manejo del tiempo, liderazgo, creatividad y resiliencia, pues son las competencias que egresados suelen reconocer como decisivas en la universidad y el trabajo.
- Mantener un programa de seguimiento de egresados: no solo para evaluar este indicador, sino para fortalecer el vínculo con ellos y usar su experiencia como guía para la mejora continua del colegio.