Satisfacción de Actividades Extraescolares (SATAE)
Pregunta: ¿Crees que esta actividad extraescolar ha tenido un impacto positivo en tu desarrollo personal?
Por qué esta pregunta es relevante
Este indicador es central porque apunta al propósito formativo más profundo de las actividades extraescolares: no solo entretener, sino fortalecer competencias personales y sociales.
Evaluar si los alumnos reconocen avances en su confianza, autonomía o habilidades sociales permite al colegio medir el verdadero
valor educativo de su oferta complementaria y justificar la inversión en este tipo de programas.
Implicaciones de un resultado bajo
Si los estudiantes no perciben un impacto positivo, podría significar que las actividades están siendo vistas solo como “relleno” o espacios recreativos sin propósito formativo claro.
Esto debilita la capacidad del colegio de diferenciarse con una propuesta integral y puede derivar en baja valoración de las actividades tanto por los alumnos como por las familias.
También indica que se pierde la oportunidad de trabajar competencias socioemocionales clave para la vida escolar y futura.
Ventajas al tener un resultado alto
Un resultado favorable indica que las actividades están contribuyendo al desarrollo integral del estudiante, fortaleciendo su liderazgo, disciplina, confianza en sí mismo y capacidad de trabajar con otros.
Esto potencia el
orgullo de pertenencia al colegio, mejora la motivación general del alumnado y refuerza la imagen institucional como una escuela que no solo educa académicamente, sino que
forma personas con habilidades para la vida.
Recomendaciones prácticas (priorizadas)
Prioritarios:
- Definir objetivos formativos claros: Explicar a los alumnos, al inicio de la actividad, qué competencias personales y sociales se trabajarán (ej. “aquí entrenamos liderazgo y disciplina”).
- Retroalimentación personalizada: Dar devoluciones individuales a los estudiantes destacando cómo han demostrado progreso en confianza, disciplina o trabajo en equipo.
- Evidenciar logros: Reconocer públicamente a los alumnos por avances en habilidades blandas (ejemplo: diploma al “compañero más solidario” o “líder del grupo”).
- Integrar momentos de reflexión: Al final de cada actividad, incluir una breve dinámica para que los alumnos expresen qué aprendieron de sí mismos.
- Vinculación con la vida escolar: Relacionar las competencias desarrolladas en la actividad con situaciones reales de la escuela (ejemplo: aplicar liderazgo en proyectos de clase).
- Participación familiar: Compartir con las familias ejemplos de cómo las actividades fortalecen la autonomía y disciplina, reforzando el impacto más allá del colegio.