Cuestionario Ofsted para el Alumnado
Pregunta: ¿Es el acoso escolar un problema
en tu escuela?
Por qué esta pregunta es relevante
El acoso escolar (bullying) es uno de los factores más determinantes en la convivencia, seguridad emocional y aprendizaje de los estudiantes.
Evaluar la percepción que tienen los alumnos, docentes o familias sobre si existe este problema permite identificar el clima escolar y detectar posibles riesgos de exclusión, violencia o maltrato que impactan directamente en el rendimiento académico y bienestar psicológico.
Además, este indicador es clave para cumplir con normativas nacionales y protocolos de protección infantil.
Implicaciones de un resultado bajo
Un resultado bajo (es decir, que la mayoría no perciba el acoso como un problema) refleja que el colegio cuenta con un ambiente de convivencia seguro, inclusivo y respetuoso.
Sin embargo, se debe tener cuidado de no caer en la
autocomplacencia, ya que el acoso escolar puede existir en formas
silenciosas o invisibles (ciberacoso, exclusión social, violencia verbal) que no siempre son reportadas.
Ventajas al tener un resultado alto
Si el indicador muestra que sí se percibe el acoso como un problema importante, significa que la comunidad escolar está consciente y alerta de la situación.
Aunque pueda interpretarse como negativo, esta conciencia puede ser una ventaja porque permite al colegio reaccionar, diseñar estrategias de prevención, mejorar protocolos y fortalecer la confianza en los canales de denuncia.
Reconocer el problema es el primer paso para solucionarlo y para que las familias perciban al centro como
responsable y comprometido.
Recomendaciones prácticas (priorizadas)
Prioritarios:
Prevención y sensibilización:
- Implementar un programa de convivencia escolar con talleres periódicos sobre empatía, respeto y resolución pacífica de conflictos.
- Desarrollar campañas de sensibilización (carteles, charlas, dramatizaciones) que hagan visible qué es el acoso y cómo prevenirlo.
Protocolos claros y accesibles:
- Difundir entre alumnos, docentes y familias los protocolos de actuación frente al acoso.
- Garantizar canales de denuncia confidenciales (buzón físico o digital, tutores de confianza).
Formación docente y acompañamiento:
- Capacitar al profesorado para detectar señales tempranas de acoso y aplicar estrategias de intervención inmediatas.
- Ofrecer espacios de acompañamiento psicológico y mediación escolar para las partes involucradas.
Seguimiento y evaluación:
- Realizar encuestas internas periódicas para medir la evolución del clima escolar.
- Involucrar a delegados de curso y representantes de familias en un comité de convivencia escolar que revise casos y proponga acciones.