Retención de Secundaria y Bachillerato (RSB)


Pregunta: El ambiente en mi colegio es agradable, seguro y propicio para el aprendizaje

Por qué esta pregunta es relevante
Objetivo con una flecha en el centro.

En secundaria y bachillerato los estudiantes atraviesan una etapa de adolescencia y transición hacia la adultez, donde las relaciones interpersonales, la percepción de seguridad y la confianza en el colegio influyen directamente en su motivación académica y estabilidad emocional.


Un ambiente positivo no solo favorece el rendimiento académico, sino que también previene conductas de riesgo (bullying, violencia, consumo de sustancias, abandono escolar).

Implicaciones de un resultado bajo
Icono de pulgar hacia abajo negro.

Si los alumnos perciben un ambiente poco agradable o inseguro, esto puede traducirse en mayor conflictividad, desinterés por las clases, incremento del ausentismo y debilitamiento del vínculo con la institución.


También puede generar estrés, ansiedad o aislamiento, afectando el aprendizaje y la convivencia.


En edades adolescentes, un clima escolar negativo impacta de manera más profunda, pues es un momento en que la necesidad de pertenencia y reconocimiento es muy fuerte.

Ventajas al tener un resultado alto
Icono de pulgar hacia arriba negro, que representa aprobación o una respuesta positiva.

Un resultado alto indica que los estudiantes se sienten seguros, respetados y motivados dentro del colegio.


Esto genera mayor compromiso académico, menor deserción, fortalecimiento de la autoestima y mejores relaciones entre compañeros y docentes.


Además, el colegio se convierte en un espacio protector frente a riesgos externos, reforzando su imagen como institución de confianza para las familias.

Recomendaciones prácticas (priorizadas)
Portapapeles con tres elementos marcados.

Prioritarios:


  • Prevención del bullying y violencia: implementar un sistema de alerta temprana con canales confidenciales de reporte, y talleres de sensibilización periódicos.
  • Fortalecer la voz estudiantil: crear consejos estudiantiles o comités de convivencia donde los jóvenes participen en la toma de decisiones sobre normas y actividades escolares.
  • Programas socioemocionales: incluir actividades que desarrollen la empatía, el manejo del estrés, la comunicación asertiva y el liderazgo positivo.
  • Espacios seguros y atractivos: acondicionar zonas de descanso y estudio que inviten a la permanencia, con mobiliario adecuado y buen mantenimiento.
  • Formación docente en manejo de aula: capacitar a los profesores en estrategias de disciplina positiva y construcción de un clima de confianza en clase.
  • Actividades extracurriculares motivadoras: deportes, arte, ciencia y proyectos de impacto social que fortalezcan la identidad escolar y la integración.