Formación Continua y Desarrollo
Profesional (FCDP)
Pregunta: Cursos o talleres presenciales tradicionales
Por qué esta pregunta es relevante
Medir el interés de los docentes en la formación presencial tradicional es clave porque permite identificar la disposición del profesorado a involucrarse en un formato clásico, que históricamente ha sido el más utilizado en el ámbito educativo.
La modalidad presencial fomenta el contacto directo, la interacción entre pares y el aprendizaje colaborativo, aspectos muy valiosos para la actualización profesional.
Además, conocer esta preferencia ayuda a
planificar la oferta formativa del colegio de manera ajustada a las expectativas reales del equipo docente.
Implicaciones de un resultado bajo
Si el nivel de interés es bajo, podría indicar que los docentes prefieren alternativas más flexibles (virtuales, híbridas o asincrónicas) por razones de tiempo, desplazamiento o compatibilidad con su carga laboral.
Esto puede significar un riesgo de baja asistencia a capacitaciones presenciales, afectando la efectividad de la inversión en este tipo de programas.
También puede reflejar
cansancio o desmotivación hacia formatos tradicionales que no siempre responden a las necesidades actuales del profesorado.
Ventajas al tener un resultado alto
Un alto interés revela que los docentes valoran el aprendizaje cara a cara y están dispuestos a dedicar tiempo y esfuerzo en su desarrollo profesional.
Esto se traduce en un mejor clima de colaboración, en la posibilidad de fortalecer la identidad institucional y en el aprovechamiento de dinámicas formativas más ricas (debates, role play, aprendizaje experiencial).
Además, facilita a la institución
asegurar la participación activa en sus planes de capacitación.
Recomendaciones prácticas (priorizadas)
Prioritarios:
- Diseñar cursos presenciales que sean altamente pertinentes a la práctica docente, vinculados directamente a los retos en aula y al contexto escolar.
- Ofrecer horarios compatibles con la carga laboral, evitando solaparse con actividades críticas del calendario escolar.
- Incluir metodologías activas (aprendizaje basado en proyectos, estudios de caso, trabajo colaborativo) que hagan de la formación presencial una experiencia atractiva y diferenciada frente a la virtualidad.
- Reconocer formalmente la asistencia mediante certificados o constancias que puedan ser útiles en el desarrollo profesional de los docentes.
- Generar espacios de
convivencia y networking dentro de los talleres presenciales para reforzar la percepción de valor agregado.