Valoración Estudiantil de Innovación

Docente (VEID)


Pregunta: ¿Con qué frecuencia este(a) profesor(a) nos pide hacer proyectos prácticos o investigar sobre un tema para aprender mejor?

Por qué esta pregunta es relevante
Objetivo con una flecha en el centro.

Este indicador es clave porque mide el nivel de innovación docente en las prácticas de enseñanza.


La frecuencia con que un profesor solicita proyectos prácticos o investigaciones refleja si el aprendizaje se centra únicamente en la transmisión de contenidos o si se fomenta la participación activa, el pensamiento crítico y la aplicación real de los conocimientos.


En un mundo donde las competencias son tan importantes como los contenidos, este aspecto resulta fundamental para la formación integral de los estudiantes.

Implicaciones de un resultado bajo
Icono de pulgar hacia abajo negro.

Un resultado bajo implicaría que los estudiantes perciben pocas oportunidades de aprender de manera práctica y vivencial, lo cual puede generar apatía, dificultades para conectar la teoría con la vida real y menor desarrollo de competencias como la investigación, el trabajo en equipo y la resolución de problemas.


Además, un bajo puntaje podría indicar poca innovación en la metodología de enseñanza, lo que limita la capacidad del colegio para diferenciarse y ofrecer una propuesta educativa de calidad.

Ventajas al tener un resultado alto
Icono de pulgar hacia arriba negro, que representa aprobación o una respuesta positiva.

Un puntaje alto en este indicador sugiere que los estudiantes están expuestos de manera frecuente a proyectos y actividades investigativas que potencian el aprendizaje autónomo, la motivación intrínseca y la creatividad.


Esto genera estudiantes más preparados para enfrentar retos futuros, mejora la reputación del colegio en cuanto a innovación educativa, y fortalece la relación entre teoría y práctica, favoreciendo además la retención y comprensión profunda del conocimiento.

Recomendaciones prácticas (priorizadas)
Portapapeles con tres elementos marcados.

Prioritarios:


  • Establecer en cada área curricular una planificación mínima de proyectos prácticos por trimestre (ejemplo: un proyecto de aplicación en ciencias, una investigación guiada en humanidades).
  • Capacitar a los docentes en metodologías activas (aprendizaje basado en proyectos, aprendizaje por retos, estudio de casos), acompañando con ejemplos prácticos y plantillas sencillas para diseñar actividades.
  • Fomentar la interdisciplinariedad: promover proyectos que integren varias asignaturas, lo cual motiva más a los estudiantes y hace más evidente la utilidad de lo aprendido.
  • Establecer espacios de exposición o ferias de proyectos para que los estudiantes presenten sus investigaciones y experimentos, aumentando así la visibilidad y el reconocimiento del esfuerzo.
  • Asegurar que los proyectos no sean únicamente tareas extensas, sino experiencias guiadas, significativas y con retroalimentación clara, evitando que se perciban como carga académica extra.