Valoración Estudiantil de Innovación

Docente (VEID)


Pregunta: ¿Con qué frecuencia este(a) profesor(a) incluye juegos o actividades divertidas para

ayudar a aprender?

Por qué esta pregunta es relevante
Objetivo con una flecha en el centro.

Este indicador es clave para evaluar la metodología pedagógica que emplean los docentes.


El uso de juegos o actividades lúdicas está directamente relacionado con la motivación, el interés y la participación de los estudiantes, especialmente en niveles de primaria y secundaria temprana, donde el componente lúdico es un motor del aprendizaje.


Además, refleja la capacidad del docente de adaptar su enseñanza a estilos diversos y de generar un ambiente positivo que favorezca la comprensión y la retención de contenidos.

Implicaciones de un resultado bajo
Icono de pulgar hacia abajo negro.

Un puntaje bajo indicaría que el docente usa poco o nada la dimensión lúdica en el aula, lo cual puede derivar en clases demasiado rígidas, menor participación y desmotivación del estudiante.


También puede afectar la creatividad, la socialización y la capacidad de aplicar lo aprendido de forma práctica.


A largo plazo, esto podría influir en la percepción negativa del alumnado hacia la asignatura y limitar el desarrollo de habilidades blandas como la colaboración o la resolución creativa de problemas.

Ventajas al tener un resultado alto
Icono de pulgar hacia arriba negro, que representa aprobación o una respuesta positiva.

Cuando los docentes incluyen de manera frecuente actividades divertidas y juegos en sus clases, los estudiantes aprenden con mayor entusiasmo, se genera un clima de aula positivo y aumenta la retención de conocimientos.


Además, se fortalece la relación entre profesor y alumnos, porque estos perciben al docente como alguien cercano y creativo.


A nivel institucional, tener docentes que destacan en este aspecto mejora la satisfacción estudiantil y la reputación pedagógica del colegio.

Recomendaciones prácticas (priorizadas)
Portapapeles con tres elementos marcados.

Prioritarios:


  • Capacitación docente: organizar talleres de estrategias didácticas lúdicas adaptadas a cada materia (por ejemplo, gamificación en matemáticas, dramatizaciones en literatura o experimentos interactivos en ciencias).
  • Banco de recursos internos: crear un repositorio digital o físico con juegos, dinámicas y actividades prácticasque los profesores puedan consultar y adaptar fácilmente.
  • Integración progresiva: sugerir que los docentes incorporen al menos una dinámica lúdica por semana, aumentando su frecuencia de manera gradual.
  • Evaluación de impacto: recoger periódicamente retroalimentación de los estudiantes para identificar qué juegos resultan más efectivos y ajustarlos según el grupo.
  • Apoyo directivo: dar reconocimiento a los docentes que innovan con actividades divertidas, fomentando una cultura institucional que valore la creatividad pedagógica.