Valoración Estudiantil de Innovación

Docente (VEID)


Pregunta: ¿Con qué frecuencia este(a) profesor(a) usa tecnología en clase (computadora, Internet, videos, aplicaciones, etc.) para enseñar?

Por qué esta pregunta es relevante
Objetivo con una flecha en el centro.

La percepción de los estudiantes acerca del uso de la tecnología en clase es clave porque ellos son los principales receptores del proceso de enseñanza.


Su opinión muestra qué tanto logran percibir innovación y dinamismo en la práctica docente, y si las herramientas digitales realmente se utilizan con un fin pedagógico que impacte en su aprendizaje.


Además, escuchar esta valoración ayuda al colegio a contrastar la práctica real del docente con la vivencia del estudiante, lo que otorga información valiosa para ajustar estrategias.

Implicaciones de un resultado bajo
Icono de pulgar hacia abajo negro.

Si los estudiantes consideran que sus profesores casi no usan tecnología, puede generarse la percepción de que el colegio está rezagado en innovación y que las clases son monótonas o poco actuales.


Esto no solo disminuye la motivación, sino que afecta la preparación de los alumnos en competencias digitales necesarias para la vida académica y profesional futura.


Además, una baja puntuación puede convertirse en un factor de inconformidad en las familias, que esperan que el colegio ofrezca metodologías modernas.

Ventajas al tener un resultado alto
Icono de pulgar hacia arriba negro, que representa aprobación o una respuesta positiva.

Cuando los estudiantes perciben que sus profesores usan con frecuencia la tecnología, se refuerza la idea de que el colegio es un espacio innovador y actualizado.


Esto genera mayor motivación, interés y participación en clase, además de que facilita aprendizajes más significativos.


A nivel institucional, un resultado alto proyecta una imagen positiva frente a la comunidad educativa, ya que las familias perciben coherencia entre el discurso de innovación y la práctica docente.

Recomendaciones prácticas (priorizadas)
Portapapeles con tres elementos marcados.

Prioritarios:


  • Formación docente con enfoque estudiantil: capacitar a los profesores no solo en el uso de herramientas digitales, sino en cómo estas impactan la experiencia del alumno (ejemplos prácticos: simuladores, laboratorios virtuales, encuestas en tiempo real).
  • Uso pedagógico intencionado: promover que la tecnología se utilice para interactuar y crear aprendizajes activos, y no solo como sustituto del tablero (ej. debates virtuales, creación de videos, investigación guiada en línea).
  • Espacios de retroalimentación con los alumnos: preguntarles qué recursos digitales les resultan más útiles e integrarlos en la planeación de clase.
  • Visibilidad institucional: reconocer públicamente a los docentes que los estudiantes perciban como más innovadores, generando un efecto motivador en el resto del equipo.
  • Equilibrio metodológico: fomentar que la tecnología complemente y no sustituya por completo las dinámicas presenciales, para evitar la percepción de clases “frías” o poco humanas.