Satisfacción familias (SATF)


Pregunta: Calidad y variedad del menú del comedor/cafetería

Por qué esta pregunta es relevante
Objetivo con flecha que da en el centro.

La calidad y variedad del menú escolar es un factor clave para el bienestar físico y emocional de los estudiantes.


Una alimentación equilibrada influye directamente en el rendimiento académico, la concentración y la energía durante la jornada escolar.


Además, la variedad en el menú favorece la educación en hábitos alimenticios saludables y evita la monotonía, lo que incrementa la aceptación del servicio.


Este indicador también impacta en la imagen institucional del colegio frente a padres y comunidad educativa.

Implicaciones de un resultado bajo
Icono del pulgar hacia abajo.

Un puntaje bajo podría reflejar inconformidad de estudiantes y familias, posible malnutrición o deficiencias en la dieta diaria, y hasta provocar que los alumnos eviten el servicio, recurriendo a opciones menos saludables.


A largo plazo, esto puede afectar la reputación del colegio, generar quejas recurrentes y disminuir la confianza de las familias en el cuidado integral que ofrece la institución.

Ventajas al tener un resultado alto
Icono de pulgar hacia arriba, contorno negro. Representa aprobación o me gusta.

Un resultado alto en este indicador implica que el colegio ofrece un menú nutritivo, variado y atractivo, lo que favorece mejor salud, mayor energía y mejor desempeño académico de los estudiantes.


Además, fortalece la fidelización de las familias, proyecta una imagen de cuidado integral y posiciona al centro educativo como una institución que se preocupa por el desarrollo integral de sus alumnos.


También puede ser un diferenciador competitivo frente a otros colegios.

Recomendaciones prácticas (priorizadas)
Portapapeles con lista de verificación; dos elementos marcados.

Prioridad alta:


  • Diseñar el menú con asesoría de un nutricionista, garantizando el cumplimiento de las recomendaciones nutricionales según edad.
  • Rotar el menú cada 4 a 6 semanas para evitar monotonía y mantener el interés de los estudiantes.
  • Incluir opciones para necesidades especiales (alergias, dietas sin gluten, vegetarianas, etc.).


Prioridad media:


  • Realizar encuestas periódicas a estudiantes y familias sobre gustos, preferencias y nivel de satisfacción con el menú.
  • Capacitar al personal de cocina en técnicas de preparación saludable y presentación atractiva de los platos.
  • Incorporar productos frescos y locales, priorizando ingredientes de temporada para mejorar calidad y sostenibilidad.


Prioridad baja pero estratégica:


  • Organizar jornadas temáticas (menús internacionales, días saludables) para fomentar la variedad.
  • Involucrar a los estudiantes en actividades de educación alimentaria, como talleres o charlas sobre nutrición.
  • Visibilizar el menú semanal en la web y en carteleras para mantener informadas a las familias y dar transparencia.