Clima Laboral (CLL)


Pregunta: ¿Y la atención personalizada que se presta a los estudiantes?

Por qué esta pregunta es relevante
Objetivo con una flecha en el centro.

La atención personalizada es uno de los pilares de una educación de calidad, ya que reconoce que cada estudiante tiene necesidades, ritmos y estilos de aprendizaje distintos


Medir este indicador permite identificar si el colegio logra adaptarse a esas diferencias o si, por el contrario, mantiene un enfoque homogéneo que puede dejar atrás a ciertos alumnos. 


Además, este aspecto influye directamente en la motivación, autoestima y rendimiento académico de los estudiantes, así como en la percepción positiva de las familias hacia el centro.

Implicaciones de un resultado bajo
Icono de pulgar hacia abajo negro.

Un resultado bajo podría indicar que los estudiantes no sienten que se les conoce individualmente ni que sus particularidades son atendidas. 


Esto puede generar desmotivación, problemas de comportamiento, bajo rendimiento académico y mayor riesgo de deserción escolar en etapas críticas. 


Además, puede afectar la reputación del centro y su capacidad de fidelizar a las familias.

Ventajas al tener un resultado alto
Icono de pulgar hacia arriba negro, que representa aprobación o una respuesta positiva.

Un puntaje alto refleja que el colegio ofrece un entorno donde los estudiantes se sienten valorados, escuchados y apoyados


Esto fomenta una mayor participación en clase, un aprendizaje más profundo y mejores resultados académicos. 


También fortalece el vínculo familia–escuela, aumenta la satisfacción de los padres y contribuye a un clima escolar positivo, reduciendo conflictos y mejorando la convivencia.

Recomendaciones prácticas (priorizadas)
Portapapeles con tres elementos marcados.

Prioridad alta:

  • Formación docente en estrategias de atención diferenciada y metodologías inclusivas.
  • Tutorías personalizadas periódicas para cada alumno, con registro de seguimiento individual.
  • Evaluaciones diagnósticas iniciales y periódicas para identificar necesidades académicas y socioemocionales.


Prioridad media:

  • Establecer un plan de acción individual para alumnos con rezago o talentos especiales.
  • Favorecer grupos reducidos o desdobles en materias clave para aumentar la interacción docente–alumno.
  • Utilizar herramientas digitales para el seguimiento del progreso individual.



Prioridad baja (complementaria):

  • Implementar actividades extracurriculares que permitan conocer mejor a los estudiantes fuera del aula.
  • Fomentar un canal de comunicación directo y frecuente con las familias sobre el progreso y necesidades del alumno.