Valoración Estudiantil de Innovación
Docente (VEID)
Pregunta: Aprendo mejor con este(a) profesor(a) cuando participo en trabajos prácticos o en grupo, que cuando solo escucho la explicación
Por qué esta pregunta es relevante
Este indicador es muy relevante porque mide el nivel de metodologías activas que los docentes utilizan en el aula.
La pregunta apunta a la diferencia entre un aprendizaje pasivo (escuchar la explicación) y un aprendizaje activo (prácticas y trabajo colaborativo).
Entender cómo perciben los estudiantes estas dinámicas permite al colegio
evaluar el impacto de sus estrategias pedagógicas y confirmar si los docentes están favoreciendo el
aprendizaje significativo.
Implicaciones de un resultado bajo
Un resultado bajo implicaría que los estudiantes no perciben valor en el trabajo práctico o grupal, lo que puede deberse a que se plantean de manera superficial o poco estructurada.
También puede indicar que los docentes dependen en exceso de la clase magistral y no logran conectar con los estilos de aprendizaje más participativos.
Esto podría derivar en
menor motivación, apatía en clase y dificultad para desarrollar competencias transversales como el trabajo en equipo o la resolución de problemas.
Ventajas al tener un resultado alto
Cuando este indicador es alto, significa que los estudiantes aprenden mejor en dinámicas prácticas y colaborativas, lo cual es una fortaleza pedagógica.
Supone que el colegio fomenta la participación activa, la experimentación y la interacción social como parte del proceso de aprendizaje.
Esto conlleva ventajas como
mayor motivación, retención de conocimientos, desarrollo de habilidades blandas (comunicación, liderazgo, cooperación) y alineación con metodologías modernas como el
aprendizaje basado en proyectos o el
aprendizaje cooperativo.
Recomendaciones prácticas (priorizadas)
Prioritarios y prácticos para los docentes:
- Capacitación docente prioritaria: formar a los profesores en metodologías activas (ABP, aprendizaje cooperativo, estudio de casos, debates estructurados).
- Diseño de actividades prácticas estructuradas: asegurar que los trabajos en grupo tengan objetivos claros, roles definidos y un producto final verificable.
- Integrar práctica con teoría: alternar la explicación magistral con espacios de aplicación inmediata, para que los estudiantes vean la utilidad del conocimiento.
- Evaluación del trabajo en grupo: implementar rúbricas de coevaluación y autoevaluación, de manera que los estudiantes asuman responsabilidad en la dinámica.
- Espacios físicos y materiales adecuados: disponer de recursos, laboratorios, materiales o incluso adaptaciones en el aula que permitan el trabajo práctico sin dificultades logísticas.
- Retroalimentación constante: después de cada actividad grupal, generar espacios de
discusión y reflexión para que los estudiantes valoren lo aprendido.