Competencias Emocionales

Docentes (CED)


Pregunta: A menudo habla de cómo se siente, de sus sentimientos, emociones...

Por qué esta pregunta es relevante
Objetivo con una flecha en el centro.

Este indicador evalúa la cercanía y apertura emocional de los docentes hacia sus estudiantes, lo que influye directamente en la confianza, el vínculo pedagógico y el clima escolar.


Cuando un profesor comparte de manera adecuada sus emociones, modela habilidades de comunicación y gestión emocional, y transmite que la escuela es un espacio donde los sentimientos se reconocen y valoran.


Esto no solo mejora la convivencia, sino que también fomenta un aprendizaje más humano y empático.

Implicaciones de un resultado bajo
Icono de pulgar hacia abajo negro.

Un puntaje bajo indicaría que los alumnos perciben a sus profesores como poco expresivos o distantes emocionalmente.


Esto puede generar una barrera en la relación docente-alumno, dificultando que los estudiantes se sientan seguros para compartir sus propios sentimientos.


A largo plazo, puede derivar en menor confianza, más conflictos no resueltos y un clima de aula más frío o impersonal, afectando la motivación y la participación.

Ventajas al tener un resultado alto
Icono de pulgar hacia arriba negro, que representa aprobación o una respuesta positiva.

Cuando los estudiantes perciben que sus profesores hablan de cómo se sienten de forma apropiada y respetuosa, se favorece la empatía, el respeto mutuo y la comunicación bidireccional.


Además, los alumnos aprenden de forma vivencial cómo manejar emociones, lo que contribuye a su educación socioemocional.


Un profesorado abierto y cercano genera un clima escolar positivo, reduce la tensión y aumenta la implicación del alumnado en las actividades.

Recomendaciones prácticas (priorizadas)
Portapapeles con tres elementos marcados.

Prioritarios:


  • Formar a los docentes en comunicación emocional y en cómo compartir sentimientos de manera profesional y adaptada a la edad de los alumnos.
  • Incorporar momentos breves en clase donde el docente pueda expresar cómo se siente respecto a alguna situación académica o de convivencia, siempre con un enfoque constructivo.
  • Modelar la gestión emocional, mostrando que es normal y saludable reconocer emociones positivas y negativas.


Complementarios:


  • Utilizar dinámicas de inicio de clase (por ejemplo, una ronda rápida de “cómo llegamos hoy”) en la que el docente también participe.
  • Integrar la educación socioemocional en el currículo, no solo para los alumnos, sino como una herramienta compartida por toda la comunidad escolar.
  • Crear espacios de tutoría o convivencia donde la interacción profesor-alumno sea más personal y menos académica, favoreciendo la confianza.