Satisfacción estudiantes. Pregunta: Instalaciones del colegio

Por qué esta pregunta es relevante

La calidad de las instalaciones escolares influye directamente en el bienestar, la seguridad y el rendimiento académico de los estudiantes.


Un entorno físico adecuado favorece la motivación y la concentración, y proyecta una imagen positiva hacia las familias y la comunidad.


Además, contar con instalaciones modernas y bien cuidadas es un reflejo de una gestión institucional comprometida con la excelencia educativa.

Implicaciones de un resultado bajo

Un puntaje bajo en este indicador puede significar que las instalaciones presentan desgaste, insuficiencia o falta de mantenimiento.


Esto puede generar problemas de seguridad, incomodidad en el aprendizaje y una percepción negativa del colegio por parte de padres y alumnos.


Además, puede impactar en la retención y atracción de estudiantes y en el cumplimiento de normas legales o sanitarias.

Ventajas al tener un resultado alto

Un alto nivel de satisfacción con las instalaciones transmite confianza y profesionalismo, generando orgullo de pertenencia en la comunidad educativa.


Espacios bien diseñados y equipados fomentan la innovación pedagógica y la implementación de metodologías activas.


Asimismo, un colegio con buenas instalaciones puede convertirse en un referente local, lo que incrementa su prestigio y atractivo.

Recomendaciones prácticas (priorizadas)

Prioridad alta:


  • Realizar una auditoría interna de mantenimiento para detectar y priorizar reparaciones urgentes.
  • Garantizar la seguridad estructural y funcional (iluminación, ventilación, accesibilidad, señalización).
  • Establecer un plan de mantenimiento preventivo con cronograma y responsables.


Prioridad media:


  • Modernizar aulas con mobiliario ergonómico y recursos tecnológicos actualizados.
  • Adecuar y optimizar los espacios recreativos y deportivos para diferentes edades.
  • Mejorar la estética general: pintura, jardines, señalética, limpieza profunda periódica.


Prioridad baja (pero de valor agregado):


  • Crear espacios diferenciados para aprendizaje colaborativo o zonas de descanso.
  • Incorporar áreas verdes o proyectos de ecoescuela para promover sostenibilidad.
  • Establecer un programa de participación estudiantil en el cuidado y mejora de las instalaciones.