Satisfacción estudiantes. Pregunta: ¿Los profesores en general consiguen que haya un buen ambiente y una buena convivencia entre los estudiantes?

Por qué esta pregunta es relevante

Evaluar si los profesores logran generar un buen ambiente y fomentar la convivencia entre los estudiantes es clave, ya que el clima escolar influye directamente en el aprendizaje, la motivación y el desarrollo socioemocional.


Un profesorado que gestiona adecuadamente las relaciones interpersonales no solo evita conflictos, sino que también crea un entorno en el que predomina el respeto, la colaboración y la seguridad emocional.

Implicaciones de un resultado bajo

Un puntaje bajo en este indicador puede reflejar falta de habilidades de manejo de grupo, conflictos no resueltos o ausencia de estrategias de convivencia, lo que genera tensiones, desmotivación y un ambiente hostil.


Esto impacta negativamente en el rendimiento académico, en la asistencia y en la percepción del colegio por parte de familias y comunidad.


Además, aumenta el riesgo de bullying, exclusión social y problemas disciplinarios.

Ventajas al tener un resultado alto

Cuando los docentes logran un buen clima y convivencia, se crea un entorno seguro y positivo donde los estudiantes participan con confianza, se sienten respetados y valorados, y muestran mayor compromiso con su aprendizaje.


También se fortalecen las habilidades sociales, la empatía y la capacidad de resolver conflictos de manera constructiva.


Esto repercute en mejores resultados académicos y en una imagen institucional sólida.

Recomendaciones prácticas (priorizadas)

Prioridad alta:


  • Capacitación docente en estrategias de manejo de aula, comunicación asertiva y resolución de conflictos.
  • Implementar programas de convivencia escolar con protocolos claros para prevenir y abordar situaciones de conflicto.
  • Establecer normas de aula consensuadas con los estudiantes para fomentar sentido de pertenencia y responsabilidad.


Prioridad media:


  • Promover actividades cooperativas y proyectos en equipo que desarrollen respeto y trabajo colaborativo.
  • Integrar en las clases momentos de reflexión y diálogo sobre valores y convivencia.


Prioridad baja (pero recomendable):


  • Reconocer públicamente las buenas prácticas docentes y los logros en convivencia.
  • Fomentar espacios informales (recreos activos, jornadas de integración) que fortalezcan los vínculos positivos entre estudiantes.